30 de enero de 2014

Muerte y recomendaciones literarias

Tras unos meses de trabajo acumulado en otras cuestiones  en que no he tenido tiempo de actualizar el blog, vuelvo a él.
De momento quiero enlazar una noticia esperpéntica (en el sentido valleinclanesco) que conocí ayer por el diario El Mundo, en la cual una persona mató a otra... por una discusión literaria. Aquí podéis ampliar la información.

No quiero dejar pasar el homenaje que hicimos en el instituto a Cortázar y el 50 aniversario de la publicación de Rayuela, un libro que es más que un libro... y a quien diga lo contrario le remito a la noticia anterior.

También quiero recomendaros algunos estupendos libros que he estado leyendo estos meses y  no he tenido tiempo de citar:




- Todo lo que era sólido, de Muñoz Molina. Un irónico y desgarrador ensayo sobre las causas de la crisis actual en España en el que demuestra que mientras el emperador iba desnudo, la inmensa mayoría afirmaba ver el traje, no queriendo ver las consecuencias de su desnudez.


- El hombre que estaba allí, una biografía de Manuel Chaves Nogales, en la que se recoge una vida llenas de peripecias pero desconocida durante 50 años por haber cometido el delito de ser honesto y contar lo que veía. Imprescindible conocer al autor.



También se puede conocer a Chaves Nogales comenzando con "A sangre y fuego", relatos sobre la guerra civil publicados en 1937 (en plena guerra) en los que el autor muestra una lucidez asombrosa dentro del caos general. Seguramente el mejor libro sobre la guerra civil que he leído.



- Muertes de andar por casa, de Fernando una serie de relatos de humor negro en torno a la muerte y el absurdo. Deliciosos relatos para leer con una sonrisa esperpéntica.


- Café Budapest, de Alfonso Zapico. Una reflexión sobre la convivencia y el diálogo en el Jerusalem de 1947. Una ciudad donde el Café Budapest es el punto de reunión de judíos, árabes, occidentales,...